Su desaparición trajo consigo confusiones, detención de una supuesta red de trata, visibilización del trabajo infantil y en especial, un ambiguo mecanismo de reacción por parte de la Fiscalía General del Estado y el Gobierno Estatal para la búsqueda con vida del menor.
Por Ángeles Mariscal, Andrés Domínguez e Isaín Mandujano
Chiapas, 15 agosto (ChiapasParalelo).- Dylan Esaú jugaba, al medio día del 30 de junio, con un atomizador que utilizaba para mojar los pescados y mariscos que su mamá, abuelo y abuela tienen dentro del Mercado Popular del Sur, en cuestión de minutos, el niño de apenas dos años no fue visto hasta 45 días después.
Su desaparición trajo consigo confusiones, detención de una supuesta red de trata, visibilización del trabajo infantil y en especial, un ambiguo mecanismo de reacción por parte de la Fiscalía General del Estado y el Gobierno Estatal para la búsqueda con vida del menor.
Juanita Pérez Pérez, madre de Dylan, se hizo viral a través de las redes sociales en la que narraba la historia de la pérdida de su hijo. Ella con un suéter, mochila y apenas una fotografía impresa salió a las calles y barrios de San Cristóbal de las Casas.
Con un semáforo de color rojo en el tema de contagios por COVID-19, Juanita tras 15 días de haber realizado por su propia cuenta la búsqueda mencionaba:
“Es mi niño, el más chiquito, necesitó que esté conmigo” fueron las palabras de Juanita Pérez Pérez, madre de Dylan de apenas dos años quien desapareciera el pasado 30 de julio en el Mercado Popular del Sur (Merposur) de San Cristóbal de las Casas.
Transcurrieron 18 días para oficializarse una reunión entre el Fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca y la madre de Dylan.
Sin embargo, durante esos 18 días, la población quien se solidarizó con el caso compartía sus carteles de búsqueda, así como el vídeo de Juanita. En el día 15, se realizó una marcha multitudinaria en la ciudad colonial, en la que cientos de personas acudieron en auxilio a Juanita.
“Es mi niño, el más chiquito, necesitó que esté conmigo” fueron las palabras de Juanita Pérez Pérez, madre de Dylan de apenas 2 años quien desapareciera el pasado 30 de julio en el Mercado Popular del Sur (Merposur) de San Cristóbal de las Casas. pic.twitter.com/8ZlKhBPFYh
— Andrés Domínguez (@andresreportero) July 15, 2020
Dentro de esta primera reunión, se informó que se intensificarían las investigaciones para dar con el paradero del pequeño Dylan.
Inclusive se emitió una Alerta Amber México por el pequeño Dylan, con apenas 60 centímetros de altura y 15 kilos de peso. Así como para la niña que la acompañaba.
“Se considera que la integridad del menor se encuentra en riesgo toda vez que puede ser víctima de comisión de un delito” informó la Alerta número AAMX-1218.
Al mismo tiempo, se emitió la Alerta Alba-Keneth No.2037-2020., una similar a la Alerta Amber, pero regionalizada al país vecino de Guatemala. En dicho documento, asegura que el menor fue trasladado al país vecino.
UN CASO NACIONAL
Tras 20 días sin ninguna pista del menor, Jorge Luis Llaven Abarca anunció el desmantelamiento de una red de trata de personas en San Cristóbal de las Casas, en dicho operativo rescató a 23 menores de edad; entre ellos tres lactantes de tres meses, 12 meses, 20 meses de edad, y los demás de entre 2 y 15 años.
Así como la detención de tres personas del sexo femenino, identificadas como Maribel o María “N”, María Hortensia “N” y Juana “N”, de quienes lograron establecer su participación en el hecho que la ley califica como delito de trata de persona en su modalidad de trabajos forzados.
“Explicó que, de acuerdo con la carpeta de investigación, los menores de edad eran obligados a vender artesanías en el centro de la ciudad mediante violencia física y psicológica, mismos que mediante observación clínica de médicos especialistas mostraron desnutrición y condiciones precarias, corroborando vulnerabilidad y riesgo” mencionaba el comunicado.
Al día 22, Juanita emprendió su viaje hacia Ciudad de México, en la que fue a buscar al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para que intensificaran la búsqueda del menor, hecho que atrajo las miradas de todo el país.
Juanita con una playera con la fotografía de su hijo y con un cartel acudió Palacio Nacional, el Zócalo y en la Cámara de Diputados. Como resultado, López Obrador se pronunció por el caso y mencionó que hablaría con el Gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, para intensificar las acciones de búsqueda.
Ese mismo día, Llaven Abarca informó más detalles sobre la desaparición de Dylan y las investigaciones.
En primera mencionó que el rescate de los 23 menores en San Cristóbal de las Casas fue porque ahí se tenía información que probablemente podría haber estado.
“Por cámaras de vigilancia supimos que fue acompañada de una niña de 10 a 12 años que lo sustrajo de la vía pública, pero luego nos percatamos que fue acompañada por un niño de la misma edad, lo cual podría vincularse. Dimos con los 23 menores de edad, quienes presentaban violencia física y psicológica, ahí encontramos información sensible y relevante para el caso. En las entrevistas, los niños refieren que “las tías” (mujeres quienes los cuidaban) los obligaban a trabajar vendiendo artesanía y con una cuota, de no traerla eran castigados sin comer” manifestó.
Más tarde del mismo día, el Fiscal General del Estado, ofreció una recompensa de 600 mil pesos asociado al caso de la desaparición del menor Dylan.
Llaven Abarca narró, a través de cámaras de videovigilancia sobre la sustracción del menor de apenas dos años y 8 meses del puesto de peces y mariscos que tenía su madre en el Mercado Popular del Sur (MERPOSUR) en San Cristóbal de las Casas.
El Fiscal General informó que con las investigaciones se había logrado la identificación de la persona quien planeo la sustracción del menor.
“Una mejor de complexión robusta, a las 15:07 del 30 de junio a 20 metros del Merposur, platicaba con dos menores: una niña y un niño de edad aproximado de entre 10 a 12 años, antes de la desaparición del menor” expresó.
El Fiscal mencionó que a las 15:08 en la cámara cerca del mercado, la mujer de complexión robusta a los dos niños dialogando Casi a una hora después, a las 15:59 la misma mujer robusta fue vista cercana del Merposur.
Agregó que a las 16.14 horas, se puede verse al menor de sexo masculino por el puesto de marisquería. A las 16:19 llega una niña y se queda un rato observado, segundo más tarde la niña había sustraído al menor y a las 16:23 ella junto a Dylan salían del mercado.
Llaven Abarca añadió que a las 16:36 horas se ve el niño Dylan acompañada de la niña de 12 años a unos metros fuera del Mercado. A las 16:40, la niña regresa a Merposur sin la compañía del menor.
“La secuencia cronológica nos ha arrojado importantes datos, nos permite tener hoy la certeza que la persona del sexo femenino que tuvo intervención directa en la sustracción, se llama Ofelia “N” agregó.
Por ello, el Fiscal anunció la recompensa por 300 mil pesos para quien ofrezca información valiosa que dé con la ubicación de Ofelia “N”. De la misma forma, se ofreció una recompensa de 300 mil pesos para la persona que de información sobre el paradero de Dylan Esaú; quien ya cumple 23 día desaparecido.
“RED DE TRATA”
Días después de este aseguramiento, la Red por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en Chiapas (REDIAS) reconocieron la actuación de las diferentes fiscalías y el trabajo coordinado de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, para resguardar la integridad de los rescatados. Sin embargo, ante la situación de la desaparición de Dylan, les preocupaba las conclusiones anticipadas sobre el caso, así como el señalamiento de las tres mujeres como únicas responsables.
Además, señalaron que la falta de información sobre la existencia de reportes de desaparición o secuestro de alguno de los 23 niñas, niños y adolescentes encontrados, la posible relación de parentesco con las mujeres, la probable participación de más personas, las comunidades de origen de los encontrados, la forma en que llegaron ahí, fueron vacíos que detectaron.
“Nos parece que el anuncio hecho por la Fiscalía de una presunta red de trata es imprecisa y se requiere mayor información para confirmar que efectivamente se cuentan con todos los elementos para configurar el delito de trata de personas” expresaron.
El día 27 de julio, 27 días cumplidos de la desaparición de Dylan, familiares de los 23 niños y niñas localizados en una vivienda en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, y de las tres mujeres que detenidas por presuntamente ser parte de una red de trata de menores que de acuerdo a la Fiscalía, se localizó durante la búsqueda del niño Dylán, denunciaron que cada uno de los menores son sus familiares, no trabajan y sólo los adultos se dedican a la venta de artesanías.
Ya que todos son originarios de la comunidad Chigtón, ubicada en el municipio de Ixtapa. Rentan juntos una casa en San Cristóbal, porque en ese lugar está su fuente de trabajo en el comercio informal.
Enereida Gómez Sánchez denunció que sus dos cuñadas y su hermana son las tres mujeres detenidas en el operativo del 17 de julio. También explicó que su padre y madre fueron detenidos dos días antes; que pensó que, al tratarse de un malentendido, iban a ser liberados todos; pero que ayer su padre, Adolfo Gómez Gómez, apareció muerto en la celda a la que fue confinado, en el penal de esa ciudad.
“Yo esperaba que fuera liberado (su padre) porque es inocente, esperaba que lo hicieran de buena voluntad, porque no es delito estar trabajando”, dijo Enereida, mientras en compañía de otros miembros de su comunidad, acudió a la Fiscalía de Justicia a exigir se aclarara toda la situación.
Al mismo tiempo, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) exigió a la Fiscalía General del Estado priorizar la búsqueda con vida de Dylan, antes que ofrecer golpes mediáticos con la presunta red de trata de personas y la exhibición ilegal de imágenes de otros niños víctimas.
«La Fiscalía del Estado de Chiapas tiene la obligación legal de priorizar la búsqueda con vida de Dylan Esau, antes que ofrecer golpes mediáticos con la presunta red de trata de personas, para garantizar se logre una investigación sólida y sentencias en el sistema judicial. Aún falta más elementos para tener certeza que efectivamente es una red de trata y no un grupo de familias indígenas que desde la precariedad involucran a niñas y niños en las actividades económicas de sobrevivencia, mendicidad, comercio y servicios en la vía pública» comentaban.
El 5 de agosto, con 36 días de desaparición de Dylan, Karla Quintana Osuna, Comisionada Nacional para la Búsqueda de Personas Desaparecidas declaró que la FGE no le había dado acceso a la carpeta de investigación por la sustracción de Dylan el pasado 30 de junio, pero el fiscal general Jorge Luis Llaven Abarca aclaró que la información que les han proporcionado corresponde a la búsqueda del menor, más no podía brindar la carpeta de investigación del delito.
RESCATE
En las primeras horas de este 14 de agosto, fueron medios nacionales quienes ya informaban de la recuperación con vida de Dylan y una fotografía en los brazos de Juanita. Sin embargo, horas más tarde se confirmaría que se armó un operativo por la tarde del jueves para su recuperación.
Llaven Abarca informó que Dylan Esaú fue localizado en el municipio de Cintalapa, en una comunidad a 150 kilómetros de donde fue secuestrado el pasado 30 de junio y que se encontraba en manos de una mujer que dijo lo quería hacer pasar por su hijo, ya que ella no puede concebir uno propio.
“Gracias Dios ya tengo a mi gordito. Me siento feliz y contenta. Mi niño se encuentra bien, un poco espantado. Ya me reconoció. Todo está saliendo muy bien”, dijo su madre, Juanita Pérez.
En conferencia de prensa, Llaven Abarca, dijo que tras 44 días de haber sido llevado desde el Mercado del Sur en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, se localizó a la señora Margarita “N”, quien tenía al niño en la comunidad Las Palmas, del municipio de Cintalapa.
“Lo tuvo en condiciones humanas, se encariñó con el niño”, explicó. Detalló que de acuerdo a la declaración de la mujer que lo llevó, ella tenía problemas con su pareja debido a la imposibilidad para concebir hijos.
Por ello, planeó el secuestro de un niño “en condiciones de vulnerabilidad”, y durante dos días merodeó el Mercado del Sur, hasta que logró con engaños que dos niños sacaran a Dylan, haciéndole creer que era hijo suyo.
Luego de eso estuvo unas horas escondida en San Cristóbal de Las Casas, y al día siguiente se lo llevó a la comunidad en donde fue localizado.
Sobre la familia a la que originalmente el Fiscal de Justicia acusó de estar involucrada en el secuestro y ser parte de una red de trata que tenía consigo a 23 niños y niñas, Llaven Abarca señaló que a ellos se les investiga por el delito de explotación infantil.
Llaven Abarca mencionó que durante la presente administración se han registrado 230 desapariciones de menores; entre ellos el 90 por ciento de los niños y niñas que han sido secuestrados ha sido por problemas en las familias donde un miembro de ellas se los lleva y el otro nueve por ciento de ausencias voluntarias, y solo tres carpetas de investigación se trataban de secuestro; y en los tres se trató de mujeres que querían hacerlos pasar como sus hijos por no poder concebir.
La comunidad en la que fue rescatado Dylan se encuentra enclavada entre unas montañas, donde fue fundada por indígenas tsotsiles de los Altos de Chiapas, y según otros pobladores de la zona, se dedican en gran parte a la siembra de marihuana y tráfico de personas migrantes.